…No podía soportar el dolor de su perdida, deseaba librarme de él. Quería perderlo todo, el dinero, la hacienda y la cordura. Más que nada Deseaba la muerte, ahora lo sé, la buscaba como un alivio para el dolor de vivir. Pero todo cambió cuando la vi aparecer con ese vestido rojo vaporoso y epicúreo. Mi alma y mi corazón sintieron un aliento renovado; ya no quería morir. No, ni quería, ni podía. Supongo queridos lectores que se preguntarán ustedes a donde quiero ir a parar. Todos han presenciado mi ejecución, y todos han dado como un hecho consumado que ya no pertenezco a este mundo. Y todos están equivocados. Unos cuantos gestos sencillos, demasiados rápidos para que ustedes los hayan podido ver me han salvado de la muerte…pero no de mi calvario, como comprobaran más adelante. Soy consciente que no puedo pasar por alto las indispensables explicaciones, que estoy seguro, ustedes esperan de mí. Nunca nadie ha sobrevivido a una ejecución por electrocución, lo sé, y por eso debo desvelarles mi secreto. Es una técnica milenaria que aprendí cuando era guía de Pulman Tour en las selvas de Borneo. Se llama cadena de sueños o "sueños encadenados" es un método para volver a entrar en un sueño después de haber despertado. En mi caso se trataba de volver a entrar en la vida después de haber muerto. La técnica es la misma, se puede utilizar para sueños lúcidos y no-lúcidos, o como en mi caso para la vida y la muerte. Una vez que se despierta de la muerte (si no se cree que se estaba soñando antes de despertar, puede no funcionar bien). Hay que permanecer quieto y mantener los ojos cerrados. No importa si hay un poco de movimiento o se abren los ojos, sólo que cuanto menor sea el movimiento, la estimulación sensorial y el tiempo despierto, mejor. Una vez preparado se debe volver a cerrar los ojos y visualizarse de nuevo volviendo a la vida, o usar la "técnica del giro sobre uno mismo" para imaginarse a uno mismo girando de vuelta dentro del retorno a lo sensorial. Girar es un poco más rápido que visualizar, pero estando atado de manos y pies es más difícil. Hay que asegurarse de mantener el hecho de que se está en un mal sueño del que se quiere salir, y sobre todo nunca perder la lucidez mientras nos llega la descarga. Y sobre todo, no hay que olvidar nunca estimular los sentidos tan pronto como sea posible…Y eso es todo.
Bien, ya estoy vivo. Y ahora sé que más de uno se preguntará como pude engañar a mis carceleros y escapar del recinto penitenciario. Nada más fácil para mis capacidades de escapista, las cuales aprendí en mi etapa en la India, trabajando de bróker en el First Indian Bank of Bombay. Allí aprendí a desviar y sacar capitales de los balances contables sin que nadie se diera cuenta. …pero esto es otra historia. Volvamos a lo que realmente importa ahora: ¿Cómo pude escapar del penitenciario? Es la pregunta del millón, soy consciente de ello, sobre todo sabiendo que esa institución de máxima seguridad estaba ubicada en medio de la nada. En el desierto del Sahara oriental, entre el Sudan y Egipto. Podría obviar los detalles y seguir con la historia, pero no me lo perdonarían jamás. Sé muy bien que ustedes, queridos lectores, necesitan gestas, acción y sangre, mucha sangre.,..Así que pasaré ya a relatarles mi epopeya hasta llegar aquí, a Vilanova i la Geltrú (provincia de Barcelona) donde llevo instalado y regentando el Tony’s café desde la crisis de las Deudas soberanas…Aunque pensándolo bien, creo que me saltaré todo lo relativo a mi travesía del desierto huyendo de la policía egipcia, y empezaré mi relato cuando…
…con el estallido de la guerra de las deudas soberanas, muchos ojos en el mundo devastado y decadente miraban con esperanza o desesperación hacia la libertad de los países emergentes. Vilanova i la Geltrú era el más importante punto de partida. Pero no todos podían acceder allí directamente. Y así se formo una tortuosa y accidentada ruta de refugiados. De Atenas a Roma, pasando por Madrid y finalmente a Puigcerdá. A través de los pirineos hasta Granollers. Luego por tren automóvil o a pie por el borde de la costa catalana, hasta Vilanova i la Geltrú en la Cataluña Neutral. Aquí los afortunados con dinero, influencias, o suerte obtenían visados para Hong Kong. La antesala del nuevo mundo. Pero los otros esperaban en Vilanova i la Geltrú. Esperaban…esperaban…esperaban. Y en ese lugar de paso, de tragedias, miserias, desdichas y penalidades, estaba yo… regentando el Tony’s café. La historia que van a leer es la historia de un hombre atormentado y entristecido. Mi historia.
Todo empezó con la noticia de que dos banqueros alemanes y uno británico, con importantes documentos, fueron hallados apuñalados en el Puticlub “Las vírgenes vestales” cerca de la estación de trenes de Castelldefels. El asesino y posibles cómplices – según las últimas informaciones- se dirigirían a Vilanova i la Geltrú. La policía recibió la orden de detener a todos los sospechosos y buscar los documentos robados.
Ese mismo día llegaba Abdul Bagud, mi fiel amigo y mejor sirviente que localicé después de mucho tiempo y muchos sobornos, en la mezquita de Masŷid an-Nabawī, en Medina. Cuando hablé con él, me dijo que Mahoma, las bendiciones y la paz sean con él, la fundó después de oír la voz de Alá en las montañas de Samarkanda. Ahora se llama la “Mezquita del profeta” me dijo, y también me dijo que trabajaba allí recitando versos del profeta Mahoma, las bendiciones y la paz sean con él… Y nuevamente se repetía la historia…mis problemas y mi mala suerte empezaron con su llegada.
-A ver documentación- dijo el policía a Abdul.
-Creo que no la llevo encima- contestó él.
-En ese caso le ruego que nos acompañe.
-Bueno, es posible que la tenga aquí…sí, aquí está-replicó Abdul-.
-Este pasaporte esta caducado hace 15 días-le contestaron-.
Y comenzó el lio…A Abdul, el muy idiota, no se le ocurrió nada mejor que echar a correr, olvidándose de que tenía los pies planos.
-Oiga deténgase…alto alto…deténgase, alto, alto…-gritaron los policías-.
-Qué está ocurriendo allí-preguntó la mujer de un señor que miraba la escena desde la terraza de un café.
-No lo sé querida- contestó su esposo.
-Perdónenme, perdónenme, ¿pero es que no se han enterado? – Dijo otro- han matado a dos banqueros alemanes y uno francés en el puticlub “Las vírgenes vestales” en Castelldefels y es por eso que detienen a refugiados, indignados, socialistas, árabes y alguna chica guapa también.
-Pues a este árabe le van a dar alcance pronto. Solo hay que verle correr-dijo la señora-.
Sin duda-replicó el marido.
Y dicho y hecho. Abdul tropezó con un cesto de sandías de Rufino Tamayo (eso ponía en las etiquetas), y al intentar no besar el asfalto se agarró a la manivela del toldo de la frutería-verdulería que colgaba imprudentemente, y se llevó con él, en su estúpida caída: el toldo, la manivela, los carteles de las ofertas y el gato que dormitaba inconscientemente en lo alto de la lona. A los pocos segundos los policías con cara de pocos amigos que le perseguían lo agarraron por el cinturón, y lo devolvieron a su posición vertical.
-Vamos a ver tonto del culo-le dijeron- ¿donde crees que vas?
- Voy al Tony´s Café señores agentes, las bendiciones y la paz sean con ustedes. Trabajo para Tony, las bendiciones y la paz sean con él. Me ha mandado llamar porque todo el mundo va al Tony’s Café y con tanta clientela necesita de mi ayuda. ¿Conocen ustedes el Tony´s café?
-Todo el mundo conoce el Tony´s Café, imbécil. Ya he oído hablar de ese café y del propio señor Tony también.
-Pues yo soy el mejor amigo del señor Tony, las bendiciones y la paz sean con él - replicó Abdul-.
-Venga, te vamos a acompañar hasta allí, vamos a comprobar si el señor Tony te conoce… Y más te vale que no hayas mentido, morito zumbón.
Sí queridos y abnegados lectores; Abdul Bagud había vuelto junto con su profeta Mahoma, las bendiciones y la paz sean con él, y con él se acabó mi tranquilidad…y mi buena suerte…
(Continuará…)
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