17 mayo 2012

Nuestra Crísis, es un cuento.


Leí no hace mucho, sé que no hace mucho porque lo recuerdo, si hiciera mucho no lo recordaría, una cita anónima que rezaba así: La conclusión es el lugar donde llegaste cansado de pensar.
A mi me gusta pensar, cansarme no tanto, por lo que no sé si mi conclusión será la verdadera pero seré audaz y la expondré sin tapujos: 

El Espejismo contumaz se instaló y vivió en España en los últimos años. Carecía de extremidades y tampoco tenía corazón, pero engañaba a los españoles con hermosos versos y danzas maravillosas. Los demás países europeos en cambio no le prestaban mucha atención, por lo que no podían caer tanto como nosotros bajo su nefasto influjo.

Ahora nos topamos con nuestros propios fantasmas, y muchos se preguntan ¿Por qué?
Bien, pues como siempre hago con mi amigo Josep, es la única manera de que un ser unicelular entienda algo, les contaré un cuento: Lo que sucedió a una mujer que se llamaba doña Truhana.

Otra vez estaba hablando el Conde Lucanor con Patronio de esta manera:

-Patronio, un hombre me ha propuesto una cosa y también me ha dicho la forma de conseguirla. Os aseguro que tiene tantas ventajas que, si con la ayuda de Dios pudiera salir bien, me sería de gran utilidad y provecho, pues los beneficios se ligan unos con otros, de tal forma que al final serán muy grandes.

Y entonces le contó a Patronio cuanto él sabía. Al oírlo Patronio, contestó al conde:

-Señor Conde Lucanor, siempre oí decir que el prudente se atiene a las realidades y desdeña las fantasías, pues muchas veces a quienes viven de ellas les suele ocurrir lo que a doña Truhana.

El conde le preguntó lo que le había pasado a esta.

-Señor conde -dijo Patronio-, había una mujer que se llamaba doña Truhana, que era más pobre que rica, la cual, yendo un día al mercado, llevaba una olla de miel en la cabeza. Mientras iba por el camino, empezó a pensar que vendería la miel y que, con lo que le diesen, compraría una partida de huevos, de los cuales nacerían gallinas, y que luego, con el dinero que le diesen por las gallinas, compraría ovejas, y así fue comprando y vendiendo, siempre con ganancias, hasta que se vio más rica que ninguna de sus vecinas.
Luego pensó que, siendo tan rica, podría casar bien a sus hijos e hijas, y que iría acompañada por la calle de yernos y nueras y, pensó también que todos comentarían su buena suerte pues había llegado a tener tantos bienes aunque había nacido muy pobre.
Así, pensando en esto, comenzó a reír con mucha alegría por su buena suerte y, riendo, riendo, se dio una palmada en la frente, la olla cayó al suelo y se rompió en mil pedazos. Doña Truhana, cuando vio la olla rota y la miel esparcida por el suelo, empezó a llorar y a lamentarse muy amargamente   porque había perdido todas las riquezas que esperaba obtener de la olla si no se hubiera roto. Así, porque puso toda su confianza en fantasías, no pudo hacer nada de lo que esperaba y deseaba tanto.
Vos, señor conde, si queréis que lo que os dicen y lo que pensáis sean realidad algún día, procurad siempre que se trate de cosas razonables y no fantasías o imaginaciones dudosas y vanas. Y cuando quisiereis iniciar algún negocio, no arriesguéis algo muy vuestro, cuya pérdida os pueda ocasionar dolor, por conseguir un provecho basado tan sólo en la imaginación.

Al conde le agradó mucho esto que le contó Patronio, actuó de acuerdo con la historia y, así, le fue muy bien.
Y como a don Juan le gustó este cuento, lo hizo escribir en este libro y compuso estos versos:



En realidades ciertas os podéis confiar,

mas de las fantasías os debéis alejar.

Bueno, espero que este cuento les haya gustado, muchos, seguro que lo conocían, si no en esta versión, tal vez en la otra más popular: El cuento de la lechera.
Personalmente yo soy más vehemente en todas mis actos y pensamientos y más que focalizar todos los males en doña Truhana, lo haría en la Borraja. Sí, ya sé que muchos de ustedes se preguntarán: ¿Qué es la borraja, y qué relación tiene con nuestra agónica situación económica? No se preocupen, ahora mismo se lo explico.

 La borraja (Borago officinalis) es una planta muy robusta que florece en primavera y es de nula utilidad, como nuestros ignorantes políticos. Lo malo de la ignorancia, como bien decía Platón, es que va adquiriendo confianza a medida que se prolonga. Y lleva ya muchos años prolongándose. Pero volvamos a nuestra borraja. Lo mejor que se puede hacer con ella es un caldo bastante insípido (la famosa agua de borrajas), razón por la que muchos la tienen en alguna estima. Los antiguos solían decir que su consumo alegraba el espíritu. Pobres ingenuos.  Yo creo que alegra el de los cocineros, entiéndase los mercados y grandes grupos de inversión especulativa, pues últimamente la veo a menudo como acompañamiento de muchos platos en los restaurantes de diseño (será por el precio).

¿Y para qué más sirve la borraja? Buena pregunta: para casi nada, si no se acompaña de otras plantas. 

Don Pío Font Quer aconseja la siguiente preparación para curar el trancazo, que transcribo aquí por su indudable utilidad y porque estoy seguro de que nadie la pondrá en práctica. Se pican 40 g de borraja, 40 de saúco, 40 de albahaca, 30 de romero, 30 de hisopo, 30 de ajedrea, 10 de centaura, 10 de eucalipto, 10 de hipericón y 10 de espliego. Una vez hecha la mezcla, se guarda bien en un lugar seco. Con dos cucharadas y medio litro de agua se prepara la infusión, que se administra exactamente del mismo modo que si fuera una infusión de flor de borracha. Este preparado es muy eficaz, pero por si acaso no se deshagan aun de la Couldina.

Ah, otra cosa, acabo de leer que en Mallorca con la borraja hacen buñuelos de viento, lo que me ha parecido, sobre todo, lógico, solo hay que seguir la actualidad judicial balear.

En fin queridos amigos y amigas, creo que necesitamos otro tipo de plantas para salir de esta. Por ejemplo una que se llama Espantalobos (Colutea arborescens). Es una planta muy útil, ahuyenta los lobos, y dicen que también a los zorros. También se la llama con mucha lógica, espantazorras, no me interpreten ustedes mal, por favor, señoritas. La Colutea  arborescens era ya conocida por Teofrasto y por otros médicos de la antigüedad, que hacían uso de ella a menudo cuando tenían que viajar por bosques y caminos poco transitados. Vamos, que lo que quiero decir es que la recomiendo para todos los que quieran seguir transitando por España, que ahora mismo es lo más parecido a un bosque, o mejor dicho, una selva.

Normalmente suelo terminar mis escrito con una cita, es mi manera de aportar un poco de cultura a quien me lee, y hoy había escogido una de François Mauriac (Por si no saben quien es les diré que es un escritor francés, ya fallecido, premio Nobel de literatura): “No siento el menor deseo de jugar en un mundo en el que todos hacen trampa.”

…pero finalmente he decidido romper mi norma, y terminaré en plan positivo, no debemos caer en la depresión, porque como dijo Epicteto: “No son las cosas las que atormentan a los hombres, sino la opinión que se tiene de ellas.”
   Y por eso he decidido concluir mi discurso  de otra manera. Los espíritus vulgares no tienen destino, decía Platón , y es cierto, hay que ser innovador.

Déjenme que se lo explique con una raya (no piensen mal, que les conozco).

Érase una vez [-------------------------------------]

En una punta está el "Mono": los sabios le dirán el prehomínido... producto de una evolución de miles y miles de años. Desde que el mundo comenzó a ser, las especies fueron evolucionando hasta que, ¡zas!, apareció el hombre (lo de ¡zas! es un decir, pero aquí no vamos a discutir cuestiones científicas, hay por ahí libros de divulgación). Total que hace más de quinientos mil años apareció el hombre. Es una punta de la raya: el pasado.
En el otro extremo, que es el futuro, ¿qué ponemos? Un hombre nuevo, un hombre tan avanzado, tan avanzado... que podríamos llamarle el «Hombre Comunitario». Una humanidad que ha superado las guerras, los odios, las puñeterías, la pejigueras, las envidias, las zancadillas, las chulerías, las peleas, las oposiciones, las desigualdades, las mentiras, los cuentos chinos (de fabricación nacional), las falsificaciones, las desconfianzas, las hipocresías, los desprecios, los desplantes, los desmanes, los desfalcos, los despilfarros, los desconsuelos; los destacamentos, los déspotas y las destrucciones.
¿Que eso será aburrido? Esa nueva humanidad tendrá tiempo de sobra para amarse, quererse y hacerse feliz en todas sus modalidades.

-  ¿Que eso es imposible?., ¿que nunca llegará?

Eso mismo dijo una vez un mono cuando otro mono le dijo:

«Ya verás cómo algún día llegaremos a pensar y a inventar lavadoras automáticas».

…Y colorin colorado…este cuento se ha acabado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario